domingo, 15 de mayo de 2011

La vida y la muerte

Como para la mayoría de los pueblos íberos, para los ilergetes la muerte física suponía el paso previo para el inicio de otra existencia más perfecta, imperecedera y eterna. Por esta razón lo que para otras etnias era tristeza, luto y dolor, para estos pueblos suponía muy a menudo alegría, fiesta y felicidad. Una de las formas que tenían de despedir al difunto era con una gran comilona de la que el muerto también participaba simbólicamente.
Esta ausencia de miedo hacia la muerte, junto a las cualidades propias del guerrero: valor, fidelidad, lealtad, honor, así como la superación del miedo al sufrimiento físico explican el compromiso del guerrrreo ílergete hasta la muerte.