domingo, 26 de diciembre de 2010

Espiritualidad y entierros

Restos del templo ilergete del Molí de l'Espígol
Sabemos poco sobre la espiritualidad de los ilergetes. Como la mayoría de los pueblos de su época, estaban muy unidos a los fenómenos de la naturaleza y tenían múltiples dioses que los representaban. Los animales eran símbolos sagrados, el ciervo se vinculaba a la divinidad femenina y el caballo - instrumento de guerra  - a la divinidad masculina. Los únicos restos que se han encontrado son los de un posible templo del siglo IV a. C. en el Molí de l’Espígol (Tornabous).





Reconstrucción de un túmulo con urna
ENTIERROS
Los ilergetes incineraban los cuerpos sin vida de sus muertos y colocaban las cenizas y los restos óseos dentro de recipientes de cerámica especiales llamados urnas. Al lado de éstas, en un agujero en el suelo o en la roca, se enterraban también los objetos personales y las ofrendas hechas por los familiares.
Esta era una costumbre procedente de la cultura centroeuropea del momento que adoptaron los pueblos íberos durante su romanización.
Como la función guerrera la ejercía el hombre, sus tumbas eran más llamativas debido a la importancia que se le daba a esta función social. Así pues, encontramos pocas tumbas ricas de mujeres, que suelen ser sencillas y con pocas ofrendas.
La necrópolis ilergete que más información nos ha aportado ha sido la de La Pedrera (Vallfogona), en la que se han encontrado armas, arneses de caballos, objetos ornamentales y una estela antropomorfa que solo tiene marcado el contorno de la cara y la nariz. 

viernes, 17 de diciembre de 2010

Organización social

La sociedad ilergete estaba muy jerarquizada y estructurada en castas o estamentos sociales con unas funciones muy definidas. Los reyes estaban en la cúspide y eran los que ejercían el poder político y religioso como miembros que eran de la casta dirigente. Esta casta superior estaba formada por la aristocracia y la nobleza guerrera. Sólo ellos tenían derecho a defender la ciudad y representaban a todo el grupo organizado en familias nucleares.

La sociedad ilergete tenía una concepción guerrera de la vida. No sólo concebía la guerra en su sentido externo y más obvio, sino que incluso le daba una importancia mayor a su vertiente interna: mediante la acción bélica el hombre vence sus debilidades, sus miedos, forja su voluntad y robustece su carácter.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Cómo vivían - Sus poblados

Reconstrucción virtual de un poblado ilergete
Unos 2.700 años atrás, los ilergetes vivían en poblados que por razones defensivas estaban situados en lo alto de una colina y rodeados por murallas, piedras clavadas en el suelo y un foso. Las murallas se caracterizaban por tener unas torres cuadradas o circulares con puertas exteriores estrechas para una mejor defensa del poblado. A estos muros estaban adosadas las construcciones interiores, como la casas y edificios públicos. En el centro había un pozo para el abastecimiento de agua en el poblado.  La mayoría de estas poblaciones eran de carácter agrícola, y no sobrepasaban la extensión de una hectárea. 


Una muestra de ello son los de La Pedrera (Vallfogona), Gebut (Soses), el Molí de l'espígol (Tornabous), els Vilars (Arbeca) y Margalef (Torregrossa), Estinclells (Verdú).  

sábado, 4 de diciembre de 2010

Dónde y cuándo

Los ilergetes eran el pueblo prerromano que habitó a partir del siglo X a. C. en el valle del río Segre, en lo que hoy conocemos como Huesca, Lérida y parte de Zaragoza y Castellón, hasta que fueron definitivamente derrotados y sometidos por los romanos, en el siglo I a.C. Su cultura partía de los indígenas íberos mas las influencias recibidas durante la Edad de Bronce por parte de otros pueblos indoeuropeos, como los celtas. Fueron uno de los pueblos más poderosos del este de la Península, siendo a finales del siglo V a.C. su época de máxima plenitud cultural. Se cree que al menos en la zona norte eran hablantes de protoeuskera. Su capital era Atanagrum y le seguía en importancia Ilerda, la actual Lérida.